Las cocinas con isla se han puesto muy de moda en los últimos años, es un diseño que gusta a prácticamente todo el mundo gracias a su estética y funcionalidad. También hay que tener en cuenta que la cocina ha pasado de ser algo meramente práctico a llevarse mucho protagonismo estético en nuestro hogar. Pero, ¿realmente éste tipo de distribución es la ideal para tu cocina? Veamos sus ventajas e inconvenientes para que puedas valorar si realmente una isla en tu cocina es la opción más práctica para ti.
Ventajas de la distribución con isla
- Multitarea: una isla central tiene muchos usos, no solo nos permite aumentar el espacio de almacenamiento sino que también nos puede servir por ejemplo, como barra para un desayuno rápido colocando un voladizo y un par de taburetes. También podemos instalar sobre ella la zona de aguas y la de cocción en un mismo espacio, enfrentados o correlativos, así como una zona destinada a la preparación de los ingredientes optimizando al máximo la funcionalidad de la isla.
- Integrar diferentes electrodomésticos: Según el tamaño de tu cocina, puedes dividir la isla y poner los electrodomésticos integrados, como el lavavajillas en una cara y en la otra el fregadero optimizando así el flujo de trabajo. También tendrás espacio para pequeños electrodomésticos con sus correspondientes enchufes integrados en la isla.
- Almacenamiento extra: incluye en el diseño cajones, extraíbles, armarios… el orden en la cocina es básico no sólo para mantenerla más limpia, sino que también reducirás el tiempo y el esfuerzo que tienes que invertir en las preparaciones.
- Una cocina de diseño: miles de combinaciones a tu disposición para conseguir un diseño único. Las islas dan un toque diferente a las cocinas y hay diseños de muchos tipos, desde recubrirla por completo con la piedra que elijas para la encimera, hasta incluir una mesa de comedor a una altura normal que nazca de la misma isla. El límite es tu imaginación.
- No te aisles en la cocina: la cocina es la estancia del hogar donde nos ponemos creativos para jugar con sabores, texturas y colores. La cocina está considerada un arte y no es para menos, pero es cierto que muchas veces el hecho de estar apartado en otra habitación no te permite socializar. Éste tipo de distribuciones tienen esa ventaja, podrás charlar con tus comensales mientras realizas las preparaciones, se acabó el aislamiento en la cocina.
Inconvenientes de una cocina con isla
- Puntos de agua y luz: Para colocar una isla en el centro de tu cocina tendrás que preveer puntos de agua, luz (o gas) en zonas que habitualmente no están pensadas para estos fines, así que cuando realices la obra tendrás que invertir en ello.
- Tu cocina debe ser bastante amplia: para este tipo de distribuciones se necesita al menos tener un metro de distancia por los cuatro costados para que el paso sea cómodo. Si no tienes una cocina de buenas dimensiones, descarta incluir una isla en tu diseño.
- El precio: al tener que colocar conexiones de agua y luz que previsiblemente deberán ser modificadas, seguramente los costes de la obra aumentarán de forma considerable.
- La iluminación: Al colocar una isla central, a ésta le será más difícil acceder a la iluminación natural por lo que necesitarás luz extra de forma artificial, aunque hoy en día existen opciones económicas como la iluimación led.
- La campana: al igual que nos ocurre con la luz, por encontrarse en un lugar centrado, el humo no tendrá una salida tan fluida. Debemos invertir en una buena campana extractora para evitar que los olores y el humo se expandan por toda la casa. El lado bueno es que hoy en día al ser una distribución tan extendida, tenemos opciones especialmente pensadas para islas como campanas embutidas en el techo o placas vitrocerámicas con campana extractora incluida.
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